El caso es que siempre podemos encontrar algún rarito. Sin embargo, nadie negará que Steven Spielberg es un director que gusta. Y si gusta, es porque es muy bueno. Un genio.
Pero, ¿cuáles son sus mejores películas? Aunque tiene unas cuantas que merecerían un sitio en esta lista, me voy a limitar a poner cinco. O sea que tendré que descartar algunas de las importantes, qué le vamos a hacer. Si alguna de vuestras favoritas se queda fuera no me lo tengáis en cuenta y pensad en los de los yogures y los del pollo asado. ¡Ellos sí merecen arder en el infierno!
5 - El Diablo sobre Ruedas: la gran opera prima de Spielberg
Os hablaba hace unas semanas de El Diablo sobre Ruedas (1971) y os decía que me encantó. La vi siendo pequeño pero fue un placer volver a verla. Fue la primera película de Spielberg, y en un principio fue creada para la televisión. Más tarde, debido a su éxito, fue llevada al cine.
En aquellos tiempos Steven Spielberg no era la gran figura que terminó siendo. No le salía el dinero por las orejas, pero sí tenía talento de sobra y lo demostró con esta película. Y eso que el planteamiento no puede ser más simple: un coche quiere adelantar a un camión cisterna y éste no le deja. El conductor del camión la toma con el coche y decide hacerle la vida imposible. Le dice que le adelante cuando vienen coches en dirección contraria, lo empuja por detrás para que el tren lo atropelle al pasar... De todo. Es un angelito el camión, un buen tipo. Sin duda, tiene sentido que en castellano titularan la película El Diablo sobre Ruedas. En inglés se llama Duel.El Diablo sobre Ruedas es genial por la tensión que consigue transmitir. Solo muestra las largas de un camión, carretera y el rostro bigotudo y preocupado del protagonista. Pero cuando aparece el camión tras un túnel y lo vemos acercarse lentamente sentimos un inquietante escalofrío. La película no tiene grandes efectos ni grandes giros de guion, y tampoco hace falta. El Diablo sobre Ruedas tiene suspense para regalar y es una genialidad. Steven Spielberg ya prometía maneras.
4 - Salvar al Soldado Ryan: el mejor comienzo del cine bélico
Salvar al Soldado Ryan nos cuenta una historia que desgraciadamente debió de producirse. Todos los hermanos de un soldado americano, en este caso James Ryan, han muerto en combate en la Segunda Guerra Mundial. Tras el desembarco de Normandía unos hombres deben buscar a Ryan para llevarlo de vuelta a casa.
La película de Spielberg nos muestra toda la crudeza de la guerra. Desde el principio tenemos claro que la vida pende de un hilo todo el tiempo, pero ademas los personajes y los conflictos que se crean entre ellos son interesantes. ¿Merece la pena que un puñado de hombres arriesgue su vida por salvar a uno solo? ¿Hay que seguir los códigos de conducta bélicos y hacer prisioneros o es razonable dejarse llevar por la sed de venganza en una situación límite? Todas estas cuestiones se plantean a través de unos personajes sobresalientes, entre los que destacan Tom Hanks y Matt Damon.
Salvar al Soldado Ryan es una obra maestra.
3 - Jurassic Park: los dinosaurios de Spielberg
Parque Jurásico (1993) despertó la fiebre por los dinosaurios en los años noventa. Los niños de la época compramos muñecos, libros y cromos, y fuimos capaces de decir palabras tan largas como velocirraptor o dilofosaurus gracias a esta película, cosa que no lograron las monjas de mi colegio. Nada como estar motivado para aprender.La cinta de Spielberg está basada en la novela homónima de Michael Crichton. El multimillonario John Hammond ha conseguido crear un parque temático de dinosaurios en una isla gracias al milagro de la clonación. Pero antes de abrir las puertas del parque al público, Hammond necesita que varios expertos avalen la viabilidad del parque. No vaya a ser que al tiranosaurio le dé por desayunar niños con patatas. Por eso el multimillonario invita a dos científicos y un matemático a la isla. Sin embargo, cuando comienza la visita las cosas empiezan a torcerse. Un poquito. Ejem.Jurassic Park supuso un antes y un después en el uso del CGI. Es verdad que si vemos la película hoy notaremos qué escenas están creadas con ordenador y cuáles no, pero recordad que estamos hablando de 1993, y en aquellos años no se había creado nada a este nivel técnico.
Lo curioso de Jurassic Park es que solo tiene seis minutos de dinosaurios con CGI. Los otros nueve fueron creados con muñecos físicos en movimiento. O sea, que en total Jurassic Park tiene quince minutos de dinosaurios. ¿Solo? Entonces, ¿por qué tenemos la sensación de haber estado viendo dinosaurios durante toda la película?
Pues porque la dirigió un tal Steven Spielberg que volvió a demostrar que era un gran director. En realidad, esto de mostrar poco a los animalitos ya lo hizo en Tiburón: durante la película apenas se veía al muñeco (porque aquel tiburón, nos guste o no, era un muñeco) pero veíamos agua, una aleta acercándose y escuchábamos la inigualable música de John Williams que nos ponía los pelos como escarpias. Y no hacía falta mostrar más.En Jurassic Park Spielberg hizo algo parecido. Por ejemplo, nos avisó de que se acercaba el tiranosaurio mostrándonos el temblor de un vaso de agua. Y nos puso la piel de gallina.
Jurassic Park no es perfecta. Tiene varias cosas que chirrían, y sobre todo tiene un final demasiado "afortunado", pero se le perdona todo. Solo hay que acordarse del tiranosaurio atacando los coches, o de los velocirraptores en la cocina, o de la teoría del caos que esgrime el excéntrico doctor Malcolm.
Jurassic Park es una película maravillosa.
2 - Tiburón: cuando Spielberg llevó el terror a las playas de todo el mundo
Tiburón (1975) es una película que siempre entra bien. La vi de pequeño, de adolescente y de... Bueno, de mayor (dejémoslo ahí). Y siempre he disfrutado como un enano con esta película de Spielberg. Tuve el privilegio de verla hace pocos años en el cine en versión original y fue una experiencia fantástica. La cinta hará medio siglo dentro de tres años, pero si la vemos hoy nos sigue transmitiendo muchas cosas.El nombre original de la película es Jaws, está basada en la novela homónima de Peter Benchley y nos cuenta que un enorme tiburón ataca a los bañistas de las playas de Amity Island. Martin Brody es el sheriff y debe hacer todo lo posible por mantener a salvo a la población, pero el alcalde no quiere alarmar a los turistas para aprovechar al máximo la temporada estival. Hay que hacer negocio, ya sabéis. Mientras tanto el tiburón, que de negocios entiende poco pero de ponerse las botas sabe bastante, sigue haciendo de las suyas por las aguas de Amity Island. Al final, el sheriff emprende la caza del animalito junto al oceanógrafo Matt Hooper y al cazatiburones profesional Quint, cuyo bigote es de lo mejorcito de la película. Que ya es decir.Tiburón me encanta porque es suspense puro y duro. ¿Cómo es posible que nos ponga en tensión simplemente enfocando el agua? Spielberg juega constantemente con mostrar a los personajes en el mar, pues el espectador sabe que el tiburón puede estar cerca. ¿Por qué tarda tanto en salir del agua ese tipo?, nos preguntamos. ¿Le atacará el tiburón ahora? El director estadounidense consigue que el agua cristalina y calmada del mar, brillante por los rayos de sol del plácido verano, se convierta en un lugar peligroso del que hay que salir cuanto antes. Mientras permanezcan en el agua los personajes estarán indefensos. Por supuesto, John Williams pone un grano de arena importante para lograr todo esto.
Tiburón también tiene unos personajes sobresalientes. Roy Scheider (el sheriff Brody), Richard Dreyfuss (el oceanógrafo Hooper) y Robert Shaw (el cazatiburones Quint) tienen una conversación en el barco que pone los pelos de punta. Sin agua, sin tiburones, sin la música de Williams. Porque los actores son buenos, el guion es bueno y el director también.
Tiburón es una gran película.
1 - Indiana Jones y la Última Cruzada: la mejor película de aventuras de la historia
Así de claro. Indiana Jones y la Última Cruzada (1989) es una película perfecta. Vale, no seáis puñeteros y olvidaos de Donovan envejeciendo y deshaciéndose tras beber del cáliz equivocado. Le habría venido bien un poco de crema hidratante pero Indy no tenía Nivea en aquel momento. Así que el alemán no envejeció demasiado bien y esa escena de la película tampoco lo ha hecho. Pero da igual. ¡Os digo que la película es perfecta!Indiana Jones y la Última Cruzada se disfruta de principio a fin porque lo tiene todo: un argumento apasionante (¡el Santo Grial!), unos personajes inmejorables (con Harrison Ford y Sean Connery), escenas de acción que siguen siendo geniales, humor del bueno, unos villanos con galones (los nazis) y por supuesto la magia de John Williams.Esta vez Indiana Jones tiene que rescatar a su padre, un arqueólogo que ha desaparecido mientras buscaba el Santo Grial. El cáliz de Cristo ha sido la obsesión del padre de Indy durante toda su vida, y por eso ha sido capaz de elaborar una libreta que contiene todos los secretos para hallar por fin el preciado tesoro. La libreta llega a manos de Indiana Jones, quien tendrá que seguir paso a paso las anotaciones de su padre.
Vi hace poco Indiana Jones y la Última Cruzada y me sorprendió lo buena que sigue siendo. Spielberg consigue que veamos la película de principio a fin con una sonrisa de satisfacción. Y no da tregua. Todo lo que pasa es interesante, sorprendente, impactante. Incluso los momentos relajados contienen diálogos que enganchan, con personajes carismáticos e información que atrapa por ser el Santo Grial el tema central de la película.Como digo, casi todo es bueno en Indiana Jones y la Última Cruzada (lástima la Nivea de Donovan), pero me quedo sobre todo con tres cosas: 1) la relación entre Sean Connery (padre) y Harrison Ford (hijo); 2) los toques de humor del bueno que se echan en falta en las películas de hoy, como cuando Indiana Jones lanza a un tipo por la ventana del zepelín y dice: "¡No tenía billete!"; 3) la banda sonora de John Williams, otra de sus genialidades.
Indiana Jones y la Última Cruzada es la mejor película de aventuras de todos los tiempos.
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